Puntos clave
- La vacunación ha ayudado a eliminar el virus natural o salvaje de la poliomielitis en los Estados Unidos.
- Mantener una alta inmunidad (protección) contra la poliomielitis mediante la vacunación es la mejor manera de continuar protegiendo a las personas contra esta enfermedad.
- La vacuna contra la polio es segura y eficaz.

Lo que es
La poliomielitis antes era una de las enfermedades más temidas en los Estados Unidos. Gracias a la vacuna contra la poliomielitis, el virus natural o salvaje ha sido eliminado en este país.
La mejor manera de mantener a las personas seguras es a través de la vacunación. Esto mantiene un alto nivel de protección (también llamado inmunidad) en la población.
Signos y síntomas
La mayoría de las personas que contraen el virus de la poliomielitis no tendrá ningún síntoma visible.
Aproximadamente 1 de cada 4 personas con infección por el virus de la poliomielitis tendrá síntomas parecidos a los de la influenza (gripe) que podrían incluir:
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Cansancio
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Dolor de estómago
Síntomas graves
Una proporción menor de personas con infección por el virus poliomielítico presentará síntomas más graves que afectan el cerebro y la médula espinal:
- Meningitis (infección del recubrimiento de la médula espinal o del cerebro) que se presenta en aproximadamente 1 a 5 de cada 100 personas con infección por el virus de la poliomielitis, según el tipo de virus.
- Parálisis (no se pueden mover partes del cuerpo) o debilidad en los brazos, las piernas, o ambos, que se presenta en aproximadamente 1 de cada 200 personas a 1 de cada 2000 personas, según el tipo de virus.
La parálisis es el síntoma más grave asociado al virus de la poliomielitis porque puede provocar discapacidad permanente y la muerte. Entre 2 y 10 de cada 100 personas que tienen parálisis por infección por el virus de la poliomielitis mueren porque el virus afecta a los músculos que las ayudan a respirar.
Llame a su médico de inmediato si:
Cree que usted o alguien en su familia tiene síntomas de poliomielitis, llame a su proveedor de atención médica de inmediato o vaya a la sala de emergencias.
Síndrome postpolio
El síndrome postpolio (PPS, por sus siglas en inglés) es una enfermedad que puede afectar a los sobrevivientes de la poliomielitis décadas después de haberse recuperado de la infección inicial por el virus de la poliomielitis. A diferencia del virus de la poliomielitis, el síndrome postpolio no es contagioso.
El síndrome postpolio afecta entre 25 y 40 de cada 100 sobrevivientes de la poliomielitis. Comenzando aproximadamente de 15 a 40 años después de la infección inicial, las personas afectadas por el síndrome postpolio pueden comenzar a presentar un conjunto de problemas de salud, tales como:
- Debilidad muscular
- Sentirse cansado (fatiga mental y física)
- Dolor en las articulaciones
Algunas personas con síndrome postpolio presentan solo síntomas leves, mientras que otras desarrollan una debilidad muscular más visible y atrofia (una disminución del tamaño muscular). El síndrome postpolio rara vez es potencialmente mortal, pero los síntomas pueden dificultar que la persona afectada funcione de manera independiente.
Cómo se propaga
El virus de la poliomielitis es muy contagioso. Vive en la garganta y los intestinos de la persona infectada y se propaga a través del contacto de persona a persona. También puede contaminar los alimentos y el agua que se encuentren en condiciones insalubres.
El virus de la poliomielitis solo infecta a personas al ingresar al cuerpo por la boca. Puede contraer la poliomielitis a través de lo siguiente:
- El contacto con las heces (caca) de una persona infectada.
- Las gotitas del estornudo o la tos de una persona infectada (menos común).
Prevención
Proteja a su hijo o hija con la vacuna. La vacuna contra la poliomielitis protege a los niños al preparar su cuerpo para luchar contra el virus que causa esta enfermedad. Para obtener la mejor protección, los niños deben recibir 4 dosis de la vacuna inactivada contra la poliomielitis (IPV, por sus siglas en inglés). Casi todos los niños (más del 99 %) que reciben todas las dosis recomendadas de la vacuna inactivada contra la poliomielitis estarán protegidos.
Si sabe o sospecha que usted no está vacunado o que no está completamente vacunado, debe vacunarse contra la poliomielitis. Hable con su proveedor de atención médica si tiene alguna preocupación sobre la poliomielitis o su estado de vacunación. Su proveedor lo puede ayudar a comprender sus opciones.
Además de protegerse con la vacuna, practique una buena higiene de las manos. Lávese las manos a menudo con agua y jabón. Tenga en cuenta que los desinfectantes de manos a base de alcohol no matan el virus de la poliomielitis.
Vacunación contra la poliomielitis
Vacunación contra la poliomielitis para los viajeros internacionales
Pruebas y diagnóstico
Las pruebas de diagnóstico pueden detectar el virus de la poliomielitis en muestras de la garganta, heces (materia fecal) y, ocasionalmente, líquido cefalorraquídeo (LCR). Las pruebas funcionan al aislar el virus en cultivos celulares o al detectar el virus por reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Pruebas de laboratorio para los virus de la poliomielitis (en inglés)
Tratamiento y recuperación
No hay una cura para la poliomielitis paralítica, ni un tratamiento específico.
La fisioterapia o la terapia ocupacional pueden ayudar con la debilidad de brazos o piernas causada por la poliomielitis. La terapia también podría mejorar los resultados a largo plazo, especialmente si se implementa temprano en el curso de la enfermedad.
Los proveedores de atención médica deben considerar consultar a expertos en neurología y enfermedades infecciosas para:
- Hablar sobre posibles tratamientos.
- Recomendar ciertas intervenciones según cada caso.